Investigadores del IRYCIS demuestran que el SARS-CoV-2 se propaga a los ganglios linfáticos donde expande una subpoblación de linfocitos prácticamente ausente en este territorio: los linfocitos T CD4+ TEMRA

"Ha sido un trabajo colaborativo entre 4 servicios, con resultados científicos excelentes, y también con un apoyo humano entre servicios muy destacable, en el momento más duro de la epidemia". - Dra. Pérez Elías -

Este trabajo, publicado en la prestigiosa revista Clinical Infectious Diseases, es un trabajo colaborativo entre cuatro de los servicios clínicos del Hospital Universitario Ramón y Cajal implicados en la atención a los pacientes infectados por SARS-COV-2, como son Inmunologia, Microbiología, Anatomía Patológica y Enfermedades Infecciosas, y tres grupos del IRYCIS: Esclerosis múltiple cuya responsable es la Dra. Villar del Área 1y Biología y Evolución de Microorganismos y Enfermedades Infecciosas y SIDA, del Área 2, dirigidos por los Dres. Cantón y Moreno, respectivamente.

El coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la COVID-19 y de la pandemia mundial derivada de éste, origina desde una enfermedad leve y autolimitada de las vías respiratorias hasta una neumonía progresiva grave, insuficiencia multiorgánica y la muerte. Aunque la linfadenopatía (gánglios aumentados de tamaño) es una manifestación común en muchas enfermedades virales, hasta la fecha los análisis radiológicos parecían concluir que éstas estaban ausentes en los pacientes con SARS-CoV-2. Sólo habían sido detectadas en muestras de autopsias de pacientes graves que habían fallecido por COVID-19.

A principios de marzo 2020 una mujer de 21 años con fiebre, malestar, dolores de cabeza y tos, fue  evaluada por teléfono, y se le diagnosticó de probable COVID-19. Veinticinco días después, la paciente se puso en contacto por cefalea, fiebre moderada y persistente, odinofagia y agrandamiento del nódulo cervical derecho. Se le recetaron antibióticos y al no mejorar, seis días después, acudió al Servicio de Urgencias de nuestro Hospital. En las regiones cervicales submandibulares se palpaban linfoadenopatías, no dolorosas ni adheridas al tejido profundo. En la analítica de sangre que incluía hemograma, bioquímica y serologías y en la  radiografía realizadas todo resultó normal, excepto por la proteína C reactiva ligeramente elevada. El hisopo RT-PCR nasofaríngeo SARS-CoV-2 dio positivo y los resultados de la serología del virus de Epstein Barr resultaron dudosas. En los días siguientes se observó amigdalitis purulenta, nuevas linfadenopatías y aumento de tamaño de los ganglios linfáticos existentes. Para descartar una etiología maligna o la posible participación del SARS-COV-2, se realizó una punción de aspiración con aguja fina después de un consentimiento informado. En ese momento la serología de control de virus del E. Barr se positivizó, demostrándo un patrón de primoinfección por virus de E. Barr, también se detectó en sangre y en la muestra de la adenopatía. Los síntomas persistieron durante más de 10 días y luego mejoraron progresivamente. La paciente fue diagnosticada de primoinfección por SARS-COV-2 y E. Barr. A comienzos de mayo, la mayoría de los síntomas se habían resuelto y la linfoadenopatía disminuyó de tamaño.

El primer autor del trabajo, el Dr. ERNESTO ROLDÁN, investigador del Grupo Esclerosis múltiple y facultativo del S. de Inmunología, detectó en el estudio del patrón inmunofenotípico de las diferentes poblaciones linfoides del ganglio una expansión masiva de células T CD4+ con características funcionales únicas. La Dra. AMPARO BENITO, FEA del S. de Anatomía Patológica, y la Dra. LAURA MARTÍNEZ, investigadora del Grupo Biología y Evolución de Microorganismos y facultativo del S. de Microbiología, procesaron muestras de una adenopatía para el estudio de la posible infección por SARS-CoV-2, siendo ésta la primera vez que se realizaba tal estudio en una persona viva en el tiempo de la pandemia. La Dra. MARÍA JESÚS PÉREZ ELÍAS investigadora del Grupo Enfermedades Infecciosas y SIDA y Jefa de Sección del S. de Enfermedades Infecciosas, realizó el abordaje clínico y diagnóstico de este caso especial.

Una excelente coordinación de distintos especialistas de nuestro Hospital posibilitó la realización, ágil y efectiva, de distintas metodologías que incluyeron ensayos moleculares y serológicos para la detección del virus, citología del ganglio obtenida con aspiración con aguja fina y citometría de flujo para el estudio inmunofenotípico de las poblaciones linfoides. Así, este estudio muestra, de forma novedosa tanto en nuestro país como a nivel internacional, como el ganglio linfático de una mujer que desarrolla coinfección por  COVID-19 leve y mononucleosis infecciosa, es tempranamente infectado por el SARS-CoV-2, y que la presencia del virus expande fuertemente a las células CD4+T de memoria efectoras diferenciadas terminalmente, una población celular que está prácticamente ausente en los nódulos linfoides.

Los datos obtenidos en este caso clínico abren interesantes hipótesis que necesitarán el estudio de casos similares que corroboren este singular patrón de respuesta linfocitaria en adenopatías, claramente diferenciado del descrito en sangre periférica, para comprender mejor qué respuesta inmune es la adecuada para resolver con éxito la infección por SARS-CoV-2 y cuáles pueden suponer una respuesta anómala con el consiguiente deterioro clínico y la muerte del paciente. Asimismo, nos muestra la dificultad para realizar un diagnóstico diferencial de las patologías infecciosas en el contexto de COVID en el que nos encontramos.

Roldán-Santiago E, Benito-Berlinches A, Martínez-García L, Quereda C, Rodríguez-Martín E, Pérez-Elías P, López-Pintor JM, Walo-Delgado PE, Moreno-Zamora A, Fernández-Velasco JI, García-Abellás P, Ballester-González R, Villar LM, Pérez-Elías MJ. SARS-CoV-2 spreads to lymph nodes and strongly expands CD4+ TEMRA cells in a patient with mild COVID-19. Clin Infect Dis. 2020 Sep 18. pii: ciaa1422. doi: 10.1093/cid/ciaa1422. PMID: 32948868.